Marta, Joan y Miquel este verano no harán vacaciones. Tampoco el gerente de la empresa ni el resto del equipo. Han acordado que para dar un empujón a la producción, ahora que parece que hay algo más de demanda, seguirán trabajando pese al calor.


El gerente lo había leído en algún sitio

Ya lo había leído en distintos artículos y sabía que, en teoría, eso de que los trabajadores felices son más productivos, era verdad. Pero nunca lo había aplicado en su empresa. Por tanto, no lo sabía de primera mano.

Pero este verano sí.

Este verano, tal y como están yendo las cosas, se ha propuesto ponerlo en marcha en su empresa. Y es que el equipo desde que empezó la pandemia, está respondiendo de forma ejemplar.

La empresa ha logrado crear productos atractivos y tiene demanda.

Aunque no ha sido fácil, se han puesto las pilas para encontrar lo que la gente quiere y necesita y ahora mismo se encuentran desbordados de encargos y parar no es viable: la producción debe seguir si quieren atenderse a tiempo todas los pedidos.

Después del verano, podremos realizar turnos de vacaciones. Pero ahora mismo, no.

Así que Marc, el gerente y propietario de la empresa, lanza la propuesta al equipo y ante su asombro, todos han accedido a quedarse a trabajar. Nadie ha puesto ninguna pega.

Son un equipo formado por antiguos y nuevos trabajadores, están bien avenidos y no lo han dudado ni un momento.

“Sí, sí, es una situación idílica, parece que no pueda ser, ¡pero sí! Está pasando y como gerente, estoy superorgulloso”
– piensa Marc.

Seguidamente de este pensamiento, viene otro: “Tengo que hacer algo para que se sientan queridos por la empresa. Tengo el presentimiento de que éste, será un verano donde, a pesar de que tendremos mucho trabajo, nos lo pasaremos muy bien porque huele a solidaridad y compromiso.

Y ahora, era su momento para aplicarlo

«Si mi equipo hace suyo mi proyecto, no puedo hacer más que demostrarles mi agradecimiento con pequeños gestos que les hagan pasar un gran verano»

Marc no se lo quiere agradecer con dinero y, por tanto, empieza a cavilar qué hacer.

Lo que quiere es ofrecerles actividades de ocio para ellos y sus familias los fines de semana, momentos inolvidables y noches de verano para soñar despierto.

El propósito está claro, trabajar como nunca, ¡pero pasar un verano de película!

Idea número 1

Noches de música en el Maresme = trabajadores felices

Salir por la tarde del trabajo, con calor, y poder darse un baño en la playa y tomar unas cañas con buena música de fondo, no tiene precio.

“En verano, el Maresme es un escenario de música viva. Miraré qué festivales de pequeño formato hay y serán mis aliados para organizarles interesantes afterworks– piensa Marc.

Se mira la agenda y ve que desde principios de julio ya hay mucha música por la comarca.

Que, por ejemplo, el día 1 arrancaron las Nits d’Estiu de Calella que se alargará hasta el 2 de septiembre: “¡Este puede ser el mío!”

Mira la programación y ve que… este viernes 15 viene el Mr. Kilombo… pero… quizá sea precipitado.

Pero el 22 vienen Joan Masdeu y Èric Vinaixa, el 29 Beth!, vamos, ¡entradas agotadas!

“¡Pero, calla! ¡Este, éste! Muhachito Bombo Infierno y Joan Garriga el día 5 de agosto, ¡será divertido! Si va, tenemos unos días aún por organizarlo. Invito yo! Mañana lo lanzo a la hora del café y compro las entradas. ¡No vale decir que no!”

Arts d'Estiu, Pineda de Mar


¡Sigue mirando la agenda y ve que del 29 al 26 de agosto el Festival de Jazz de Arenys de Mar celebra 30 años! «Ostras pues seguro que un día nos acercamos»

“Y también veo que del 17 de julio al 19 de septiembre, los domingos está el Festival Jardins de Comediants. ¡Perfecto!, ¡algún domingo me dejaré caer con los niños y con quien quiera venir!

En la web del Consorcio de turismo del Maresme hay más información sobre festivales en la comarca, pero ahora ya busca otra actividad.

Quiere ofrecer otro detalle de fin de semana al equipo y sus familias.

Idea número 2

Rutas Gamificadas + Actividades náuticas = Trabajadores felices


La oferta de actividades de fin de semana en el Maresme es infinita. Desde las más clásicas como pueden ser una ruta a pie o en bicicleta, pasando por visitas a viñedos y bodegas hasta la visita de algún museo, parque o centro de interpretación.

Pero en este caso, Marc, que es una persona innovadora, acaba de descubrir que se pueden realizar rutas gamificadas por el Maresme.

Se trata de cuatro rutas con distintos retos, rompecabezas y enigmas para ir resolviendo en familia o con amigos. ¡Además, acabarlas tiene recompensa! Es tan fácil como acceder a la APP desde un dispositivo móvil con datos y la geolocalización activada. Nada más. Cada ruta recorre una zona diferente de la comarca y lleva el nombre de un pájaro endógeno.

“Y cuando acabemos, ¡nos iremos a refrescarnos al mar! Miraré a cualquiera de las empresas que ofrecen actividades náuticas en el Maresme para disfrutar de una jornada de mar”

Veler al Maresme

Lo que Marc tiene en mente es subir todos a un velero y salir a dar un paseo por la costa del Maresme. ¡Además, la intención es poder hacer un buen arroz a bordo!

El verano se acaba y Marta, Joan y Miquel…


… así como el resto del equipo han conseguido los objetivos marcados, pero lo mejor es que han sentido en sus carnes la fuerza y el empuje que llega al tener un equipo bien avenido y lleno de trabajadores felices.

Ahora sienten que nadie les para.

Si tienes una empresa, tú podrías ser Marc. Una persona creativa y emprendedora que no se conforma con lo que tiene y siempre busca ir más allá y profundizar para cuidar a los que tiene a su lado.

Es posible que no te encuentres en una situación tan idílica, pero, aun así, alguna vez hayas pensado en agradecer el trabajo realizado de las personas que trabajan contigo. Hazlo.

Éste es un relato ficticio, aun así, está inspirado en hechos reales, así que, ¿por qué no?