Si dudamos sobre incluir o no productos del Maresme en el menú de nuestro evento, quizás deberíamos plantearnos la siguiente pregunta:
Cuántos congresos o convenciones con un buen nivel técnico o didáctico dejan un mal recuerdo por no haber cuidado el estómago de los participantes?
Preparar un evento o una reunión es una gran responsabilidad y de su éxito dependen muchas cosas para el futuro de la empresa que lo celebra.
La buena gastronomía es básica para el éxito de cualquier convocatoria y los productos locales, artesanos y de temporada son parte indispensable de una propuesta ganadora.
En torno a una mesa, los comensales, además de disfrutar del arte culinario, viven momentos únicos de intercambio de ideas. No es nuevo que se firmen contratos y alianzas importantes después de haber disfrutado de una buena comida. Sería inadmisible descuidar este momento.
Imagínese: ¿Qué pasaría si se escapara ese acuerdo tan esperado por culpa de una propuesta gastronómica que no está a la altura de las circunstancias?
¿Por qué es importante contar con productos del Maresme?
El neuromarketing sensorial, una de las corrientes más avanzados para entender el comportamiento de las personas, señala que las sensaciones que provienen del paladar están entre las principales sensaciones que nos ayudan a recordar un determinado evento.
Las impresiones ópticas, acústicas, olfativas o táctiles que se desprenden del acto de comer influyen en las emociones, la memoria y la conducta del individuo.
Esto significa que si además de servir un menú culinariamente exquisito a base de productos del Maresme, se cuidan detalles como la decoración, la música o la luz; y se añade un servicio de máxima calidad, el acto de comer se convierte en una experiencia única que permanecerá en la memoria de nuestros invitados por mucho tiempo.
Y en definitiva eso es lo que buscamos, no?
¿Cómo son los productos del Maresme?
La cultura gastronómica del Maresme se aprecia en cada rincón de su geografía y su riqueza se sustenta por la variedad de productos autóctonos y materias primas.
No es casualidad que en la comarca hayan surgido restaurantes con estrellas Michelin, o personalidades de la cocina catalana como nuestra querida Carme Ruscalleda. Una intensa tradición de campesinado así lo ha dispuesto. Sin forzarlo. De forma natural.
Los productos del Maresme han sabido hacerse su lugar en nuestro imaginario gastronómico con frutos de la tierra tan característicos como el guisante garrofal o de Llavaneres o las fresas de Vallalta. A ellos se suman los calamares y las gambas de Arenys y su magnífico vino de Alella. No podían faltar sus dulces como la torta de vitrales y los turrones de Navidad.
Promocionar los valores propios de su cocina, donde prevalecen la exquisitez y, sobre todo, la diferenciación, es parte de su estrategia turística. Su tejido de profesionales hosteleros lo atesoran cada día en los fogones, obradores y bodegas, de sus empresas turísticas y de alimentación.
Comprometidos con el territorio, utilizan las materias primas frescas y de temporada que les dan los huertos, los campos y el mar de una comarca que se deja caer desde la Sierra de Montnegre-Corredor hasta el mar Mediterráneo
En sus platos confluyen todas, haciendo gala de una cocina mediterránea tradicional que no está reñida con la vanguardia, la modernidad y la profesionalización y que dibuja sabores y matiza aromas nuevos, pero conocidos vez.
Cómo organizar un evento basado en la gastronomía?
La oferta gastronómica de un destino representa un activo tan importante que puede llegar a ser determinante a la hora de elegir dónde celebrar el acontecimiento.
Los profesionales de la organización conocen bien su trabajo y la importancia de la buena comida para el éxito de cualquier convocatoria.
Saben que los congresistas buscan alejarse de lo que ya conocen y degustar el producto autóctono de la región que visitan. Saben que, como apunta el neuromarketing, quieren recordar la jornada desde un punto de vista emocional.
¿Qué actividades podemos hacer?
Para empresas existen actividades culinarias que fomentan la motivación y las relaciones
interpersonales entre los trabajadores.
Con grupos de empresa se pueden organizar gincanas gastronómicas, siguiendo todo el proceso de elaboración de un plato.
También existen cursos de cocina para directivos donde se trabaja el liderazgo de una manera más distendida, buscando analogías entre la preparación de un plato y la estrategia empresarial.
Algunas actividades entorno a la gastronomía pueden resultar innovadoras como recoger las frutas y verduras que se comerán más tarde. Hay restaurantes con su propio huerto que ofrecen esta posibilidad.
Otros resultan verdaderamente impactantes, como asistir a la matanza de un cerdo y participar en la elaboración del embutido.
En el Maresme hay un gran abanico de espacios singulares donde se pueden celebrar comidas únicos y memorables. También hay poblaciones con encanto donde poder hacer alguna ruta de tapas, de vinos o de cerveza.
La dinámica de cada comida debe ir en función del tipo de grupo que se trabaje, y el objetivo que éste persiga.
Así pues no se organizará de la misma manera si lo que se pretende es socializar, que si se pretende hablar de negocios o presentar algún tipo de producto o novedad a su final.
Por último, queremos hacer un inciso para aclarar que todas estas propuestas se podrán llevar a cabo sólo si la situación de emergencia sanitaria lo permite.
De todos modos, los acontecimientos del futuro apelan a la autenticidad y solidaridad con todo el tejido empresarial y turístico de nuestros territorios, y no hay mejor manera de identificar un territorio que a partir de su gastronomía y de sus productos locales.