Este año será muy difícil organizar una comida de Navidad de empresa con seguridad.

Este 2020 está siendo muy diferente en todos los aspectos y desgraciadamente la Navidad no será una excepción

Pero creemos que no hay nada imposible y que aún hay cosas que se pueden hacer.

Las restricciones y los aforos

Conocer bien las normas será fundamental para organizar una comida de Navidad de empresa con seguridad.

Este año, por ejemplo, las cenas se verán totalmente afectadas por un toque de queda que nos obliga a estar en casa a las diez de la noche.

Y, por tanto, los que decidan mantener el encuentro navideño, deberán optar por hacer una comida muy pronto y bastante corta, ya que los horarios de apertura, la última semana, se han endurecido aún más.

En estos momentos los horarios que se imponen son estos:

Mañanas de 7:30 a 9:30 Mediodía de 13:00 a 15:30 Tardes y noches sólo para llevar Recordemos que estamos en una desescalada de cuatro fases, después de que en Noviembre hubiera un cierre total.

Las fases que afectan a las fiestas de Navidad, son la 1, la 2 y la 3, que en fechas se reparten así:

Fase 1: del 23 Nov. – 20 Dic. Fase 2: del 21 Dic. – 03 Gen. Fase 3: del 04 Gen. – 17 Gen.

También en todas ellas, las terrazas podrán estar abiertas con una distancia de 2 m entre tablas y entre comensales, y en cada mesa, sólo podrá haber 4 personas, excepto grupos burbuja o personas convivientes.

En cuanto a los interiores, el aforo se mantendrá al 30%.

Los comensales deberán llevar la mascarilla en todo momento y sólo se la podrán sacar para comer o beber.

* Nota: Toda esta información ha sido extraída del Canal Salud y puede variar en cualquier momento.

¿Cómo podemos reforzar las medidas de seguridad para la comida de Navidad de la empresa?

A pesar de ser un momento en que los equipos, después de tantos meses de incertidumbre, más necesitan un refuerzo positivo, muchas empresas han optado pero no celebrar la comida de Navidad, por el miedo al contagio.

Este miedo, muchas veces es fruto de la desinformación y de la creencia de que sólo nos podemos reunir 6 personas.

Pero, si un restaurante puede estar abierto en un 30% de su aforo, respetando siempre las medidas higiénicas y de distancia social: ¿por qué no se ha de poder hacer la comida de Navidad de empresa con seguridad si seguimos las medidas recomendadas y más?

El reto del sector es conseguir romper la barrera del miedo, ofreciendo mucha información y diseñando protocolos propios que vayan más allá de los que marcan las instituciones.

La sensación de seguridad en la comida de Navidad de empresa aumentará si les hacéis propuestas como estas:

  • Hacer llega a la gente por franjas horarias para evitar aglomeraciones en la entrada o en el guardarropa.
  • Siempre servir la comida una vez sentados.
  • Hacer entrar los invitados de forma escalonada y dirigidos por un camarero.
  • Respetar burbujas de la misma empresa.
  • Tener los asientos con los nombres de los comensales y agrupados por departamentos o despachos.
  • Eliminar bufetes libres para evitar que la gente se mezcle.
  • Eliminar barras libres por el mismo motivo y servir copas en la mesa.
  • Cambiar el D.J. y la sesión de baile, para un espectáculo de magia, un monólogo, una actuación musical, un camarero trampa que juegue con los comensales o actividades de team building para mesas.
  • Reducir el tiempo de los encuentros.
  • Controlar aglomeraciones en los baños y extremar las medidas de higiene, desinfectante continuamente, asideros de puertas, inodoro, mamparas en los urinarios, etc. Mucha ventilación y renovadores de aire.
  • Mucha flexibilidad, para que las medidas pueden cambiar de un día para otro.

Ideas para bodegas y caterings

Para estas empresas los encuentros virtuales son una muy buena salida y son una muy buena opción para organizar una comida de empresa con seguridad.

Además se están poniendo bastante de moda.

Las bodegas pueden ofrecer catas de vinos guiados desde casa, donde los participantes reciben los vinos en su domicilio. La gracia es que la empresa contrate un sumiller para que se conecte con el resto de participantes a través de una videollamada y dirija la cata a distancia.

A partir de ahí se pueden hacer los juegos o las actividades que se deseen con el grupo, para mantener el interés del equipo.

Este patrón también lo pueden seguir los caterings, en formato taller de cocina virtual.

La fórmula es la misma, pero en lugar de vinos, los participantes reciben los ingredientes para cocinar una receta.

Cuando llega el momento, en vez de un sumiller, el grupo se conecta con un chef y cada uno podrá seguir el taller desde casa.

Para este tipo de actividades, las presentaciones de las cajas y la calidad de los productos que contienen es muy importante.

Se trata de que los participantes se sientan mimados por la empresa y que, a pesar de la distancia, el encuentro virtual sirva para despertar emociones positivas entre compañeros.

Otras actividades pueden ser también catas de cerveza, de aceite, de chocolates, y en fin … de todos los que nos podamos imaginar.

Ideas para event planners

Para los event planners el reto es global, organizar una cena de Navidad de empresa con seguridad, es por partida doble.

Por una parte, este debe tener presentes las restricciones por Covid, durante el posible encuentro presencial, y por el otro, poner toda tu imaginación en pensar soluciones emotivas por los que se quedan en casa.

No se puede dejar a nadie de lado.

Una solución que está teniendo muy buena aceptación son las cajas navideñas sorpresa.

Sí, otra vez una caja.

Son cajas llenas de regalitos y detalles, que las utilizaremos para un encuentro virtual.

Se envían uno o dos días antes para crear expectación, pero no se pueden abrir hasta el momento que se indique.

Una vez se abran, se trata de que, además de productos delicatessen y cava para brindar, los compañeros encuentren objetos que los identifiquen con el equipo y tengan un impacto emocional positivo.

Queremos ver risas, caras de sorpresa y complicidad.

¿Qué puede haber en la caja personalizada?

  • Objetos con olor (que podría ser la misma que el ambientador de la oficina).
  • Utensilios que utilicen en el trabajo y que les hayan desaparecido últimamente.
  • Calcetines para estar calientes y cómodos por casa.
  • Auriculares para tener una mejor calidad de sonido durante la videollamada.
  • Sugerencias de playlists de música para la ocasión.
  • Un embalaje cuidado y sostenible.
  • Dulces que también los tengan los del encuentro presencial.
  • Todo personalizado y estudiado según los gustos de cada uno.

Se trata de crear un ambiente común y aportar energía positiva y sentimiento de unión a nuestros trabajadores. De hacerles ver que no están solos, a pesar de la distancia.

Después de abrir cajas, ver el espectáculo y hacer alguna actividad conjunta con los que están en casa, un evento de Navidad en la distancia, puede tener su momento culminante con un buen brindis navideño emitido en una pantalla gigante en el restaurante.

Las selfies, no pueden faltar ni un equipo de imagen y sonido. Todo debe quedar grabado porque una Navidad como esta nunca la hemos vivido y esperamos que sea único en nuestras vidas, pero es digno de recordar el esfuerzo y el civismo de todos nosotros.

Disfrutar de una comida de Navidad de empresa diferente, pero con seguridad

Sea como sea, lo que estamos aprendiendo con esta pandemia es a ser más flexibles y solidarios, a prever escenarios que nunca hubiéramos imaginado y trabajar en equipo.

El objetivo de una comida de Navidad es hacer piña, hacer calor y levantar la moral de los equipos, pero los cambios de última hora se deben prever y, siempre, poner delante de todo la salud colectiva.

Desde el Consorcio de Turismo del Maresme, os animamos a celebrar estos días con seguridad y mucha responsabilidad y os deseamos una Feliz Navidad y unas buenas fiestas a todos.